5 características de un servidor de Dios y como lograr serlo

Las características de un servidor de Dios comprenden los propósitos de vida que poseen todos los seres humanos que dependen de la guía del padre celestial.

Servir a Dios significa llevar su obra y su mensaje en lo más profundo del corazón. Un auténtico servidor pregona la palabra del jefe supremo por todos los rincones, con el objetivo de que llegue al alma de todos los seres hijos del señor.

características de un servidor de dios

Índice
  • Características de un servidor de Dios y el poder de servirlo
  • Características de un servidor de Dios y el poder de servirlo

    Entre los aspectos que caracterizan y distinguen a un verdadero servidor de Dios se encuentran los siguientes:

    1.- Estar siempre dispuesto a sacrificarse

    Todo servidor de Dios comprende que tiene una misión en la vida que contempla ayudar al prójimo y brindar apoyo al que más lo necesite. Se debe hacer a un lado las ambiciones, los compromisos innecesarios y los deseos superficiales.

    Para poder servir a Dios de manera pura y sincera, se deben apartar de los pensamientos las impurezas y el egocentrismo, acción que permite alimentar el espíritu de fe y esperanza, pudiendo transmitir e irradiar de esa paz a todos los hijos del señor.

    Existen religiones que exigen a sus fieles efectuar cuarenta (40) días de sacrificio, se les prohíbe ingerir carnes rojas, no está permitido ver televisión ni escuchar radio. Estas son costumbres religiosas, pero el verdadero compromiso con Dios sale del corazón y del alma, si te encuentras verdaderamente identificado con su palabra y su obra, podrás servirlo plenamente.

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    Todo siervo de Dios debe estar dispuesto a sacrificar sus intereses y comodidades, la entrega al servicio del señor debe ser total y absoluta, de manera que la tarea y los objetivos que él ha trazado para ti se alcancen y se cumplan en su totalidad. Se debe tomar la cruz y colocar la voluntad de Dios en primer lugar.

    2.- Ser una persona humilde

    Un verdadero servidor de Dios no busca recompensa material por sus acciones, por el contrario busca ser correspondido mediante el amor, la amistad, el bienestar de sus seres queridos y la paz espiritual.

    Lo primero que se debe entender y aceptar es que las bondades que se efectúen no es para que los otros lo vean, sino para glorificar al señor. Por ello se debe estar plenamente comprometido con las demás personas, llevarlas en el corazón y tener en mente todas sus necesidades.

    Mientras más humildad poseas, mayor será tu glorificación a Dios, está demostrado que la sencillez, la sinceridad y la bondad de las personas siempre son actitudes y sentimientos que son eternamente agradecidos por el jefe supremo de la humanidad.

    3.- Estar dispuesto a servir en todo momento

    Existen personas que sólo buscan servir al señor cuando no tienen nada que hacer o que sólo buscan el reconocimiento público. Estas actitudes resultan contrarias a las características que debe poseer un auténtico servidor de Dios, que debe transitar por el camino de la sinceridad pura y que debe sentir espiritualmente lo que está obrando.

    Un genuino servidor de Dios debe estar comprometido con la misión que le fue encomendada en este mundo terrenal y debe tener claramente definidos sus propósitos como hijo del señor.

    Colocar tu alma y tu corazón a disposición de los demás es la mejor obra que puedes efectuar en la vida, todos los seres humanos son hermanos, por lo que el ayudar a los que más lo necesiten en cualquier circunstancia es una de las mejores acciones que todo siervo de Dios puede efectuar.

    4.- Dar un paso extra

    Todo servidor de Dios debe visualizar donde se encuentra y estar dispuesto a dar un paso a la vez en la misión que esté efectuando en algún momento dado, con el propósito de obtener crecimiento espiritual.

    Se debe tener una perfecta relación con Dios y pedirle que guarde y guíe tus sentimientos para no cometer errores en el camino. Un siervo de Dios siempre efectúa un paso extra para evitar generar heridas en el corazón de los demás y ejerce todas sus acciones basadas en el respeto y en la consideración.

    Dios siempre ilumina tu camino, cada paso que das está protegido y bendecido por su palabra, por ello al servirlo honras su mensaje y glorificas su obra, que es pura y eterna.

    5.- No limitar el servicio hacia Dios

    Un auténtico servidor de Dios no coloca límites ni barreras en su tarea de honrar al señor. Por el contrario, busca constantemente el impulso para dignificar y expandir su mensaje, sustentado en el amor, la fe y la bondad.

    Los dones que permiten poner en práctica la fuerza, la capacidad y el talento son suministrados por el espíritu del señor. Si te encuentras en total sintonía con la palabra de Dios podrás servirlo de manera natural y automática, su protección, gratitud y bendición hacia ti será infinita e inagotable, como lo es su amor.

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