Interpretación De La Frase - Dios Ayúdame A Ser Feliz
La felicidad es uno de los sentimientos más reconfortantes y hermosos que puede poseer todo ser humano. Un espíritu alegre siempre se encontrará en paz y en armonía, por cuanto la dicha se lleva en lo más profundo del alma y del corazón. En este sentido, es oportuno e importante repetir con constancia la frase Dios ayúdame a ser feliz, ya que de la mano del señor todo es posible y en su reino la felicidad siempre tendrá cabida, ya que es un espacio lleno de paz, amor, bondad, justicia y prosperidad.
Dios se encuentra presente en todo momento
En ciertos momentos de la vida por una razón u otra las personas hieren a sus seres más queridos, como los padres, los hijos, los hermanos, la pareja, los amigos, los compañeros de labores, los hermanos de la iglesia, entre otras personas especiales que regala la vida misma.
La cotidianidad de la existencia conlleva involuntariamente a estos hechos, en ocasiones se le da prioridad a otras cosas o episodios que no son tan importantes como parecen y se cae en el pecado de descuidar o de afectar a aquellos seres humanos que sin ningún tipo de interés han ofrecido y concedido su amor, amistad y afecto espiritual.
Por esta razón deben existir en la vida de todos los hijos de Dios Todopoderoso prioridades esenciales, como el amor por el núcleo familiar, que es lo más hermoso y sagrado que puede tener todo ser humano.
Algunos hijos de Dios caen en el pecado de perder su valioso tiempo existencial en cosas sin real importancia y descuidan sentimentalmente a los seres más importantes que tienen en sus vidas, lo que puede originar consecuencias muy dolorosas.
En este sentido, el Santo Padre siempre se encuentra en disposición de guiar y proteger a las personas que se vieron afectadas espiritual y emocionalmente para que encuentren el sendero de la felicidad, que es la ruta que conduce al amor, la esperanza, la prosperidad y la abundancia.
El Santo Padre siempre concede la felicidad
En ciertos momentos algunas personas no se sienten capaces de lograr la fortuna y la dicha de ser felices, se llenan de energías negativas como el rencor y la ira que son producto de las agresiones que han padecido o sufrido en episodios lamentables y desagradables.
Estos seres humanos se sienten sumamente contrariados tratando de buscar una explicación que les aclare la causa que pudo haber generado ese lamentable hecho y se sumergen en la nostalgia y la depresión, dejando a un lado a ese sentimiento tan reparador y dichoso que es la felicidad.
Cuando esto ocurre, el amor, el bienestar y la paz interior comienzan a desaparecer en estos hijos de Dios, ya que se pierden en un túnel que pareciera no tener luz ni salida, a la vez que padecen de un dolor profundo en su alma y corazón, lo que genera un extremo cansancio espiritual y físico.
Esos episodios de confusión y desesperanza no pueden ni deben ser afrontados de manera individual, se debe acudir a la mano de Dios Todopoderoso para que interceda e ilumine el camino con su luz protectora y sagrada.
Cuando esto ocurre, se le debe expresar al jefe supremo de la humanidad que existe la total disposición de ser feliz, estableciendo un compromiso ante él, jurando hacer a un lado los malos pensamientos y dejando en el pasado a todos esos sentimientos negativos que tanto afectan y repercuten en la tranquilidad de la mente, el alma y el corazón.
Celebrar la felicidad de la vida
La vida es un regalo de Dios, por ello se debe ser feliz a cada segundo, minuto y hora de la existencia. Existen momentos que parecieran acabar con ese sentimiento tan bonito y especial, pero se debe tener la capacidad, el temple y la fuerza necesaria para poder salir adelante.
Existen muchos motivos para ser felices, como el poder disfrutar de la naturaleza, de todos los paisajes y seres vivos que la conforman y la rodean y de lo delicioso y placentero que produce el degustar una comida especial.
Más allá de todos estos aspectos se encuentra el amor por la familia, que es la base que sostiene a todos los seres humanos alrededor del mundo, cuando se es feliz, la familia se sentirá feliz y dichosa, siempre debe existir ese espíritu de armonía el cual debe ser transmitido a todos esos seres que son tan especiales.
En este sentido, se le debe agradecer de manera constante y religiosa a Dios Todopoderoso la fortuna de haber concedido la vida y al mismo tiempo ejecutar acciones que se encuentren alineadas con la obra y el mensaje del Santo Padre, que se encuentran sustentados en hacer el bien y en el deber ser, lo que contribuye notablemente en la construcción de una humanidad civilizada y armoniosa.
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