El Señor Habita En La Alabanza - Bosquejo Bíblico

El Bosquejo Bíblico El señor habita en la alabanza tiene como principales objetivos los siguientes aspectos:

• Conocer el significado de la alabanza.
• Identificar los requerimientos de la alabanza.
• Entender las características de la alabanza.

La alabanza es una expresión de esperanza mediante la cual todos los seres terrenales manifiestan los hechos de Dios. Es un canto de júbilo que puede exponerse a través de diversos cantos de alegría, palabras de fe e ilusión.

Los seres humanos suelen expresar adoración por la familia, por el ser amado, por las mascotas, por la naturaleza, cuando realmente el único que debe ser adorado es Dios, que es el Jefe Supremo de las vidas humanas y el resto de los seres vivos que habitan en la tierra.

La alabanza fue creada para ser dirigida a Dios Todopoderoso, como una manera de honrarlo, glorificarlo, aclamarlo, elogiarlo y celebrarlo. Cuando los creyentes alaban a Dios están expresando que se sienten en paz con ellos mismos, ya que su relación con el santo padre es de mucha paz, lo que regocija fortaleciendo su fe y  acrecentando su espiritualidad interior. 

La fe es uno de los requisitos fundamentales de la alabanza, ya que no puedes alabar a alguien sin sentir su presencia, sin quererlo, por lo que al tener muy clara tu fe podrás adorar a Dios y a todo lo bueno y positivo que él te regala, como la vida, los afectos, el poder levantarte cada día y agradecer por un nuevo amanecer.

La alabanza está acompañada de búsqueda y sacrificio, si buscas con fervor todo lo que deseas, todo lo que le pides a Dios seguro lo vas a encontrar, la expectativa y el positivismo deben estar siempre presentes, ya que sin fe es muy remoto encontrar a Dios.

Las características de la alabanza van de la mano con el sacrificio que estés dispuesto a hacer, dejando atrás la apatía, la envidia, las comodidades, los lujos innecesarios, las malas palabras, las ofensas hacia el prójimo, si la paz reina en tu corazón podrás alabar a Dios y él te corresponderá con su bendición y protección.                            

Para qué fue creada la humanidad

Los seres humanos fueron creados para adorar a Dios, para alabarlo a diario ya que es el Padre Celestial de toda la humanidad. La expresión “porque tuyo es el reino y el poder y la gloria”, es una invitación para formar parte de su reino, que es un espacio divino, sagrado, donde la paz y la conciliación imperan y brillan.

La alabanza es una manifestación de fe que debe ser practicada por todos los cristianos del planeta. Es una manera de expresar gratitud a Dios por todos los beneficios recibidos a lo largo de la vida y es una manera de encontrar su bendición, ya que al expresar alabanza con el padre celestial la relación con él se estrecha aún más. 

Existen diversas palabras hebreas que demuestran cómo debe alabarse al Padre Celestial, entre las cuales se encuentran las siguientes:

• Hallal: es sinónimo de estar entusiasmado, es una alabanza que se efectúa a viva voz.
• Barak: es sinónimo de bendecir y al practicarla se decreta a Dios Todopoderoso como el eje fundamental para lograr la victoria, la paz y la prosperidad.
• Todah: es alabar con las manos extendidas, que ejemplifica un abrazo simbólico con Dios, encontrando regocijo, protección y esperanza. Es una manera de demostrar el amor y el agradecimiento con ese ser supremo.
• Zamar: es la manera de alabar a ese ser divino a través de la magia de la música, bien sea tocando cualquier instrumento o entonando una canción que esté cargada de fe, de reencuentro y de agradecimiento, lo que fortalece la anhelada paz interior.    

El señor habita en la alabanza

Se debe alabar a Dios porque es el creador de la humanidad y porque habita en medio de la alabanza. Los seres humanos son el templo de su espíritu y alabarlo garantiza la victoria, la libertad, la confianza y la paz.

La alabanza a Dios debe convertirse en una convicción de vida, cada acción debe estar precedida por una alabanza al Santo Padre, lo que garantiza el éxito ante las vicisitudes u obstáculos que se presenten a lo largo del camino. La alabanza es una expresión de fe, que debe estar presente en todo momento y circunstancia.