¿Cual Es La Fe Que Agrada A Dios? Enseñanza Bíblica

La fe que agrada a Dios depende y va de la mano con la espiritualidad de las personas. La Biblia señala claramente que para agradar plenamente a Dios es necesario y primordial tener fe en todo lo que se hace y en lo que se predica a diario.

Si has tenido una conducta inapropiada y deseas superarlo debes hacerlo con esperanza, con fuerza de voluntad, con autenticidad, de manera que ese cambio que anhelas esté acompañado de la fe necesaria para lograrlo.

Si tu actitud de cambio es genuina, Dios siempre te tenderá la mano, el Padre Celestial nunca abandona a sus hijos, por más pecados o errores que haya podido cometer una persona, Dios siempre está dispuesto a escuchar, a guiar, a ayudar, buscando la manera de encontrar el sendero de la paz y el sosiego espiritual.

Tu objetivo principal debe ser siempre agradar a Dios, con una actitud ecuánime, solidario con los demás, haciendo el bien, queriendo y valorando a la familia, al ser amado, a los amigos, a tus hijos, a tus compañeros, a la naturaleza, a todo lo que te rodea, de manera que eso se te retribuya en eventos positivos, que te reconforten y te permitan transitar por la vida con tranquilidad y esperanza.

Los seres humanos no deben tratar de complacer siempre a los demás, primero hay que alcanzar esa paz interior que es primordial para convivir plenamente, al pensar en ti primero y lograr ese equilibrio estarás logrando agradar a Dios, ya que al estar tú plenamente feliz él también lo estará.

Índice

Pregonar la esperanza

la fe que agrada a Dios

Una de las tantas maneras o formas que se pueden poner en práctica para agradar a Dios es pregonando la esperanza, estar lleno de optimismo y fe hace la vida más plena, ser positivo alimenta la existencia, la llena de amor, de alegría, de solidaridad, de paz, sintiendo esa luz divina que nos reconforta el alma.

Pregonar la esperanza se basa en ayudar al que más lo necesite, tendiéndole la mano. Transmitir siempre mensajes de amor, de apego, de amistad, a pesar de las adversidades son acciones que Dios siempre agradecerá, si te encuentras en paz contigo mismo, Dios también lo estará, porque eres su creación, eres su hijo, y lo que el Padre Celestial desea para ti es la felicidad absoluta.

Si te encuentras enfermo o conoces a alguien que lo esté, tu misión como hijo de Dios es tener y transmitir consuelo, ánimo, ganas de vivir, no decaer en ningún momento por más duras que sean las circunstancias, si sacas a flote toda esa fuerza interior que te permita salir adelante, ten por seguro que alcanzarás la victoria, lo que reconfortará a ese ser supremo que lo único que desea para todos es el bienestar absoluto.

Nunca se debe perder la humildad y la constancia, una actitud sincera siempre traerá consigo buenas acciones y será compensada y retribuida con momentos llenos de gozo, de alegría y mucha prosperidad.

Definitivamente la fe supera y trasciende todas las barreras, para ella no hay fronteras, no hay nada más fuerte en el mundo que el poder de la fe, por ello ponerla en práctica alimenta el alma, siendo una de las mejores acciones que se pueden efectuar en el transitar de la existencia.

Dios Se agrada de tu fe

creer que todo es posible

En la actualidad los seres humanos habitan en un mundo donde imperan las diferencias políticas, religiosas, sociales y geográficas, por lo que las angustias, el estrés, el desasosiego, la ansiedad, entre otros elementos perturbadores, se hacen presentes en la cotidianidad, alterando la tranquilidad de las personas que deben sortear y convivir con todas estas vicisitudes.

Lo que agrada plenamente y premia Dios es tu constancia, que a pesar de todas esas circunstancias adversas que se te presenten tu fe sea total, que ante los pesares y las contrariedades mantengas un espíritu optimista, apoyándote primero en él como padre protector, buscando la manera de encontrar el equilibrio perfecto que te permita seguir adelante, por tu bienestar y el de todos los seres amados que te rodean.

Sin fe muy difícilmente alcanzarás lo que quieres, por lo que sentirla a diario abrazando lo celestial y lo divino, te permitirá ponerla en práctica, pregonándola y transmitiéndola, de allí la frase: “ama a tu prójimo como a ti mismo”, eso te garantizará el logro de todos tus objetivos, bien sean personales o profesionales, siempre de la mano de Dios, todo lo que hagas siempre será bajo la bendición del Padre Celestial.

Dios nunca te abandonará y siempre reconocerá tu fe, tus buenas acciones, estará dichoso de que encuentres esa paz espiritual y que te reconfortes contigo mismo, por ello el sendero del bien debe ser siempre tu norte, haz bien y no mires a quien, ama a tu familia, a tus hijos, a los amigos, ama la vida, pero por sobre todas las cosas, ama profundamente a Dios.

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