Mateo 6:34 - Más Buscad Primeramente El Reino De Dios
La Santa Biblia señala que el reino del Santo Padre es el lugar más puro y sagrado que existe, por cuanto en ese espacio divino en todo momento reina la paz, el amor, la justicia, la igualdad, la esperanza, el respeto, la felicidad y la equidad. En este sentido, el significado de más buscad primeramente el reino de Dios reviste de mucha importancia espiritual, ya que todos los hijos del señor son invitados y bienvenidos a la fuerza y paz de su reino, a los fines de que encuentren en todo momento el sendero que conduce a la tranquilidad espiritual.
El llamado de Dios Todopoderoso
El padre celestial tiene una misión establecida para cada uno de sus hijos, ya que el jefe supremo de la humanidad posee pleno conocimiento de las diferentes situaciones y momentos por los que deben transitar todas las personas para poder llegar a donde él lo desea.
En este sentido, se debe tener plena y total conciencia de que todo ocurrirá en su debido momento, por lo que se debe esperar pacientemente el llamado del señor. Si el tiempo de espera se encuentra amparado bajo la fe, la esperanza, el amor, la bondad, la prosperidad, la justicia y en las acciones correctas se puede considerar que esa misión encomendada por el Santo Padre ha sido cumplida a cabalidad.
La importancia y relevancia del significado de más buscad primeramente el reino de Dios radica en que todo momento ese espacio sagrado se encuentra dispuesto para todos los hijos del Todopoderoso, ya que el padre celestial en ningún momento se olvida de sus promesas y todas sus acciones cargadas de amor, justicia y protección divina llegan en el momento preciso y justo.
Por ello, se debe alimentar a diario la fe y la creencia, practicando y pregonando la oración de manera constante y confiando totalmente en el Santo Padre, pues el señor ha diseñado un plan de vida perfecto para todos sus hijos y les ha encomendado una gran misión, cuyos objetivos serán alcanzados y logrados si existe esa conexión espiritual perfecta con el poder y la fuerza de su reino.
La conexión espiritual con el reino de Dios
Cada día de la existencia es un regalo y una bendición de Dios Todopoderoso, el tener la oportunidad y el privilegio de poder disfrutar de un nuevo día debe ser agradecido de manera constante y religiosa.
Esta gratitud puede ser expresada de diversas maneras, como por ejemplo siendo un buen hijo, un padre incondicional, una pareja respetuosa y fiel, un hermano generoso, un vecino amable y educado y un colaborador incansable y desinteresado en la iglesia.
Todas estas acciones cargadas de positivismo y esperanza conducen definitivamente al reino sagrado de Dios, mientras él observe que la convicción de vida de sus hijos se encuentra amparada bajo el amor, la esperanza y la fe, su glorificación y satisfacción será total y absoluta.
Cuando se encuentra espiritualmente el reino Dios, automáticamente se le está amando y cuando se le profesa amor se le está demostrando total fidelidad a su palabra y a su mensaje poderoso. Al otorgarle plenamente el corazón se le está agradeciendo por todo lo bueno y lo puro que gira en torno a la existencia y al alabar constantemente todo su amor se recibe divinamente toda su energía, esperanza y amor.
Conectarse en todo momento con el reino del señor
Definitivamente el Santo Padre debe prevalecer siempre ante todo; existen seres humanos que le dan mayor relevancia en la vida a hechos superficiales y sin trascendencia, cuando realmente lo más esencial y primordial en la existencia de cualquier integrante de la humanidad es la conexión que este posea con el reino del señor.
Si Dios Todopoderoso está siempre de primero en la vida, el camino que conduce a su reino hermoso será mucho más esperanzador y auténtico. El agradecerle a diario por todo lo bueno que acontece es una manera de estrechar aún más la relación espiritual con él, al amar a la vida, a la familia y a todos los seres queridos se estará garantizando para la eternidad su amor y bendición divina.
El amigo más fiel y leal en el mundo espiritual y terrenal es el Santo Padre, cada segundo, minuto, hora y día de la vida él se encuentra a protegiendo y guiando a todos sus hijos, acompañándolos en cada paso que efectúan, en cada acción que ejecutan, en cada decisión que toman y en cada pecado que cometen.
Por ello, la bendición recibida del Santo Padre desde el poder de su reino debe ser retribuida haciendo el bien a cada instante, en contar siempre con una sonrisa, en ofrecer y estrechar siempre la mano con los demás, en ser honesto, constante y generoso. Contar con la protección transmitida desde el reino del jefe absoluto de la humanidad es un regalo y una bendición divina que alimenta y fortalece a diario al alma, al espíritu y al corazón.
Deja una respuesta