Mi Identidad Como Hijo De Dios- Gálatas 3:28
El apóstol Pablo escribió en Gálatas 3:28 la siguiente oración: “Ya no hay judío ni gentil, esclavo ni libre, hombre ni mujer, porque todos ustedes son uno en Cristo Jesús. Y, ahora que pertenecen a Cristo son verdaderos hijos de Abraham”.
Es una frase que ilustra mi identidad como hijo de Dios, ya que todos los seres humanos a pesar de las diferencias de raza, cultura y pensamiento son hijos de Dios y descendientes de Abraham.
El apóstol Pablo hace mención a tres categorías en Gálatas 3:28:
- Judíos y no judíos.
- Esclavos y no esclavos.
- Hombres y mujeres.
Estas categorías incluyen a todos los cristianos, ya que las personas fueron creadas a imagen y semejanza de Dios. Todos los seres terrenales son iguales, por el solo hecho de ser hijos del Padre Celestial tienen una misión igualitaria en la vida, que es hacer el bien a través de las buenas acciones y de su solidaridad con el prójimo.
Cuando recibes a Dios en tu corazón estas dando inicio a una etapa llena de tranquilidad, prosperidad y abundancia, ya que tendrás como norte el camino del bien, lleno de positivismo, lealtad y amor, alejado de las malas acciones, que lo único que traen consigo es desesperanza.
Vivir acompañado de Dios
Todos los seres humanos al aceptar que viven en compañía de Dios le brindan paz a su alma, a su corazón, a su espíritu, ya que al existir esa conexión divina logran encontrar esa paz tan anhelada por todos. Dios vive en ti, en cada paso que das, en cada decisión que tomas, en cada pensamiento y acción que ejecutas cuentas con su presencia y protección.
Tanto hombres como mujeres están invitados desde su nacimiento a vivir libres de la mano de Dios. En todas y cada una de las etapas del ser humano ese ser supremo está presente siempre acompañándolos, guiándolos, cubriéndolos con su manto protector, por lo que es necesario y fundamental alimentar al espíritu con regularidad y fe.
Dios es amor, por lo que su espíritu santo es la guía de todos los que habitan el mundo terrenal, al vivir con Dios tu alma estará en paz, tu espiritualidad llegará a otras personas que tanto la requieren, por lo que es necesario pregonar la palabra, ayudando al que más lo necesite, haciendo el bien, brindando amor y solidaridad.
Al poner en práctica todas estas acciones de bondad, las mismas serán retribuidas con eventos y momentos especiales, por ello es tan importante aceptar a Dios en tu corazón, ya que ese paso te brindará la felicidad plena y suprema, te permitirá transitar por el sendero de la paz y del amor.
Nada ni nadie puede separar a las personas del amor del padre celestial, es una conexión tan fuerte que es indestructible, porque es una relación sagrada, sincera y eterna, como un abrazo fraternal que se extiende hasta el infinito.
Por más pecados que pueda cometer un hijo de Dios, éste siempre será perdonado por el santo padre, la rectificación y el arrepentimiento siempre tienen cabida en el reino del señor. La mea culpa es un acto para redimir el alma.
Agradecer en todas las circunstancias
Mediante la fe, el amor y la esperanza se puede agradecer de manera fiel la dicha de levantarse a diario y ver un nuevo amanecer, alabar todo lo que te rodea, el aire que respiras, la luz que te ilumina, el bocado que te alimenta, el hermano que te quiere, todo es mejor si se tiene a Dios en el pensamiento y en el corazón.
Hay que ser agradecido en todas las circunstancias, por más adversas que sean siempre debe existir ese espíritu de fe y superación, lo que permitirá derribar todos esos obstáculos que se presentan a lo largo del camino. Sin duda la fe mueve montañas, y el éxito depende exclusivamente de ti.
Al reconocer tu identidad como hijo de Dios tendrás la capacidad de superar cualquier contrariedad, tu autenticidad te permitirá ser agradecido y sacar provecho de todo, transformándolo en acciones positivas y alentadoras.
Una identidad auténtica como hijo de Dios te brindará seguridad ante todo evento crucial que ocurra, y así tendrás mayor capacidad para llevar a cabo todo lo que te propongas. Si Dios habita en tu alma y corazón todo será más fácil, todo fluirá de manera positiva, las buenas energías estarán siempre a tu alrededor.
Todos los hijos de Dios son imperfectos, pero el santo padre siempre perdonará los pecados, siempre tendrán derecho al arrepentimiento, al perdón, en el reino del señor hay cabida infinita, el camino del amor y la paz siempre estarán presentes si llevas a Dios en tu corazón.
Deja una respuesta