Oración Para Dormir Y Darle Gracias A Dios
Durante nuestros días Dios siempre está obrando. Cuando despertamos, lo primero que avizoramos es la luz de la mañana, o la claridad de una madrugada llena frescor, que sólo caracteriza a nuestro Padre Creador. En tanto que, cuando vamos a dormir debemos agradecer a Jehová por las grandes cosas que nos da. Por eso compartimos con ustedes esta bella oración para dormir y darle gracias a dios.
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Oración para dormir y darle gracias a dios
- Agradecer a Dios por todas sus obras en nuestro día a día
- ¿Qué podemos obtener si agradecemos a Dios por sus obras en nuestro día a día?
- Debemos agradecer a Dios por todo lo que tenemos
- Debemos agradecer por nuestros hermanos
- ¿Debemos agradecer también por salvarnos de las dificultades del día?
- ¿Qué debemos hacer para que nuestras plegarias sean escuchadas?
Oración para dormir y darle gracias a dios
Padre de todos. Eres quien me protege y protege a mis hermanos, a mi familia, a mis padres y a todos a quienes amo. Señor, Jehova, por tu inmensa Gloria. Te doy gracias por este día. Por haberme permitido caminar una vez más de tu mano, Señor.
Gracias por permitirme respirar. Por darme buena salud. Por rescatarme de las dificultades y enseñarme el camino para escapar de ellas. Señor, dame de tu corazón la gracia para continuar mañana y que esta noche sea la siembra de un nuevo día.
Permíteme tener en mis manos las herramientas para construirme un camino para solucionar todos mis problemas, Señor. Gracias por protegerme de quienes me adversan. Gracias por un cielo hermoso en el que vuelan tus aves.
Gracias, Señor, por tus árboles, por las aves, por las aguas. Gracias Padre mío, por esta casa, por este carro y este empleo, Señor.
Gracias por ayudarme a conservarlos. Y te agradezco enormemente mi Dios, que me concedas un día más de vida. Un día más lleno del amor que viene de ti Amén.
Agradecer a Dios por todas sus obras en nuestro día a día
La gracia de Dios está inmersa en su enorme bondad. Esa que por naturaleza sólo un Ser supremo como Dios puede tener. Y no puede ser corrompida. Diariamente nosotros recibimos esa gracia. Somos receptores de su benevolencia. Entonces, como personas llenas de gratitud, nosotros reconocemos a través de las plegarias, la conversación con Dios, todas las proezas hechas por Él en nuestras vidas.
Dar gracias, a quien se que obre bien por nosotros nos da credibilidad y nos hace personas humildes y acreedoras de la confianza de los demás. Pero ser inmensamente agradecidos con Jehova, nos aportará la fuerza para seguir cumpliendo la voluntad de nuestro Señor Padre. Además, que por el acto de agradecer, obtendremos por más su gracia y los beneficios.
¿Qué podemos obtener si agradecemos a Dios por sus obras en nuestro día a día?
Cómo sabemos la gratitud es una muestra de cómo hemos sido educados. Es una característica noble, humilde del ser humano. Y se nos enseña desde que estamos muy pequeños. Ser agradecidos con quien nos hace un favor, es por demás una cualidad de gentileza de parte nuestra, y la persona que obra, al ver nuestra fehaciente actitud de agradecimiento, volverá a concedernos sus favores ¿Pero qué hay si ese quien obra en nosotros o para nosotros es Dios? Innegablemente, Él volverá a obrar en nuestro beneficio.
Sabiendo esto, deducimos la importancia de agradecerle a nuestro Señor en todo momento para obtener su gracia.
Tesalonicenses 5:18 Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. Este versículo nos enseña que dar gracias a nuestro Padre es algo que no debemos olvidar, porque Él siempre está presente. Vigila nuestros días y nos cuida. Y si bien obramos, nos concederá su gracia eterna.
Debemos agradecer a Dios por todo lo que tenemos
Efectivamente, todo lo que vamos encontrando en la vida (nuestra casa, nuestro carro, nuestro empleo, nuestros hijos, nuestro cónyuge, la buena salud), el respeto de los demás, hasta las pequeñas cosas, son por la gracia de Dios.
A Jehová le complacen nuestros agradecimientos. Es un Dios muy correcto en su manera de actuar, es por ello que también quiere que nosotros obremos a su manera. Con humildad y sin mirar a nadie por encima del hombro, debemos ser agradecidos. Sin embargo, con nuestro Padre el Señor Creador, la gratitud es una cuestión de sinceridad. Pues si Él nos concede su amor, y abre su corazón para nosotros, lo hace como una acción totalmente de benevolencia.
En Salmos 95:2-3 2 Lleguemos ante él con acción de gracias, aclamémoslo con cánticos. 3 Porque el Señor es el gran Dios, el gran Rey sobre todos los dioses. Nos enseñan a que Dios es el único Ser en todo el universo capaz de obrar en nosotros a cambio de nada, sólo con cánticos, cánticos de agradecimiento. De buenas palabras.
En ese sentido, luego de un largo día debemos ser agradecidos con Dios. En la noche recordemos alabar a nuestro Señor rey y alzar plegarias de gratitud por el día vivido.
Debemos agradecer por nuestros hermanos
Nuestro Dios nos decía amar al prójimo como a ti mismo, el prójimo son nuestros hermanos. Esos que están allí, como herramientas de Dios, para cuidarnos, amarnos, acompañarnos hasta en los peores momentos.
Por consiguiente, debemos agradecerle a Jehová por aquellos que nos rodean. Que les dé la gracia de la vida. 'Es por ello, que cada noche antes de dormir, nuestros hermanos deben estar incluidos en nuestras oraciones.
¿Debemos agradecer también por salvarnos de las dificultades del día?
Precisamente, Dios está siempre rodeándonos para vigilar que nos vaya bien. Si nos va mal en el día, Él igualmente estará allí. No nos deja solos en ningún momento. Así reneguemos de su existencia, nuestro Padre Salvador y Protector siempre estará presente.
Es relativamente importante resaltar, que así como tenemos buenos momentos, muchas veces, durante el día, nos suceden cosas y vivimos situaciones que nos hacen languidecer. La angustia se apodera de nosotros, la tristeza, la rabia, el odio y un número imparable de sentimientos malos.
En medio de esas pruebas debemos agradecer a Dios, porque aunque los problemas arrecien, Él siempre busca la manera de que salgamos de ellos. Sólo debemos escuchar su palabra y nos guiará. Encomendarnos a su voluntad y recibiremos la gracia y la protección. La esperanza de un nuevo mañana, lleno de frutos que cosechar y nuevas semillas que sembrar para lograr nuestras metas.
¿Qué debemos hacer para que nuestras plegarias sean escuchadas?
Ante todo, rezar con el corazón limpio de malos sentimientos. Hay una serie de pasos a seguir antes de iniciar nuestra conversación con nuestro Padre Creador. Es como quien va de visita a casa de un familiar o amigo para conversar. Esa persona debe bañarse, ponerse una linda ropa, perfumarse, peinarse. Es así como nosotros debemos recibir la vista de nuestro Señor. Limpios de todo mal sentimiento que hayamos arrastrado durante el día. Serenarnos, ver más allá de lo material y abrir la ventana de nuestros corazones a la lluvia de palabras que Dios tiene para nosotros.
Partiendo de ese principio, cuando vayamos a realizar nuestra oración tenemos que sentir que hemos perdonado cualquier ofensa, pero también pedir a Dios su perdón, para que su gracia entre en nuestras vidas y estemos enteramente limpios.
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