Oraciones Para Un Enfermo En Agonía

Para nosotros encontrarnos junto a seres queridos o allegados a quienes amamos, que se encuentran en estado grave de salud, es sumamente fuerte. Tomando en cuenta que para el convaleciente es mucho peor, nos sentimos en la obligación de serenarnos ante esa situación y llevarle la esperanza a esa persona que padece postrado en una cama.

Por esto, te traemos oraciones para un enfermo en agonía. De esta manera, podremos ayudar a superar ese momento penoso a quien amamos.

Oraciones para un enfermo en agonía

Ante todo debemos preparar a la persona convaleciente. Recordarle que pese a su grave estado de salud, a su agonía y probablemente a su desesperanza, Dios está presente en todo momento y que no le abandonará en la peor situación de su vida.

Orar a nuestro Padre Salvador, significa conversar con Él. Y no podemos hacerlo si no nos sentimos plenamente atraídos por la fe hacia su corazón. En ese sentido, nuestro principal deber es hablarle al enfermo. Que abra su corazón al Señor y lo deje entrar. Que tenga plena confianza en su misericordia, porque nuestro Señor Padre, obra en bienestar de sus hijos, y más cuando se encuentran en momentos de turbulencia.

Cuando oramos por un enfermo estamos colocando en las manos de Dios la vida, la salud y el bienestar de otra persona, antes que la de nosotros. Por este motivo estamos ganando un espacio en el corazón de esa persona que agoniza y muy seguramente en la larga lista de nuestro amado Padre Todopoderoso.

Prepararnos para orar a Dios Padre Todopoderoso

Cuando oramos a Dios lo tenemos que hacer con un corazón limpio, verdadero. Esto nos quiere decir que no podemos entrar en un diálogo con Jehová, teniendo odio en nuestros corazones. Sintiendo envidia o desconfiando de su benevolencia. Permitámonos ser en nuestro Señor, personas abiertas a su bondad. Y de esa forma obtendremos su respuesta.

Debemos procurar estar concentrados en este diálogo con nuestro Padre Creador. Es como cuando tratamos de mantener una comunicación eficaz con nuestro interlocutor. Recordemos que cuando éramos sólo unos niños, nos hablaban en primaria de las normas del buen hablante y del buen oyente. Es así, como tenemos que involucrarnos en esta conversación con nuestro Señor Dios. Cuando hablamos con Él debemos dejar a un lado otros pensamientos y enfocarnos en ser emisores de un mensaje que debe llegar a oídos de nuestro Señor, pero también buenos receptores de la respuesta.

Crear una atmósfera de paz en torno al enfermo antes de realizar la oración

Antes de iniciar la conversación con nuestro Padre, debemos sintonizarnos con un ambiente fresco, cálido, que inspire calma y tranquilidad. En muchos casos, podemos estar junto a ese ser querido que padece en un hospital o una clínica.

Como sabemos, los centros de salud frecuentemente, suelen ser fríos, inhóspitos o incluso trémulos. En ese sentido, nosotros estamos en el deber de acondicionar estos espacios para que resulten cómodos o inspiren paz al agonizante. Podemos colocar flores, llevar manteles para las mesas, llevar algunos libros o Biblias, entre otras tantas cosas que pondrán a prueba nuestra creatividad.

Otro puede ser el caso si nos encontramos en casa. Podemos mantener los espacios limpios, aromatizar con flores o esencias naturales que no caigan mal al enfermo, en ciertas ocasiones abrir las ventanas para dejar entrar el sol, entre otros.

Aunque no lo creamos, estos aspectos, algunas características del espacio en el que convalece nuestro ser querido, puede influir notoriamente en su estado de ánimo y por ende en su estado de salud.

Oración para alcanzar la sanación

Oración para aceptar la enfermedad como voluntad de Dios

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