Oraciones poderosas en Semana Santa

Durante la Semana Mayor, debemos encontrarnos con nuestros hermanos. Es tiempo para estar con las personas que amamos. Además, es el tiempo para la reflexión, para perdonar y pedir perdón. Porque en esos siete días que conmemoran los que invirtió nuestro Dios para crear todo lo que nos rodea, nos sirven para estar más cerca de Jehová y resucitar en Él y con Él. Es por ello, que les traemos oraciones poderosas en Semana Santa, que harán estar en encuentro con nuestro Señor.

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Oraciones poderosas en Semana Santa

Oraciones poderosas en Semana Santa

Recordemos que vivir la Semana Santa, es limpiar nuestros corazones de nuestros pecados. Tener presente que el hijo de nuestro Señor, Jesús, sufrió en el Calvario y posteriormente crucificado, para que nuestros pecados fuesen perdonados. También, durante toda esa semana, se recuerdan grandes episodios Bíblicos, que relatan la historia de la fe cristiana y de nuestra creación, la creación de los hijos de Dios.

En éste artículo les pondremos a su alcance oraciones poderosas que en Semana Santa les permitirán estar más cerca de Dios Todopoderoso, nuestro creador, protector y salvador. Oraciones poderosas que se harán un instrumento para llevar un mensaje al cielo.

Oraremos no sólo por nosotros, sino, por todos aquellos que amamos. Porque recordemos, que el amor es grande y no es egoísta, y si el amor hacia nuestro prójimo es grande, nuestras plegarias deben ir en beneficio también de todos aquellos que necesitan de la intervención de nuestro Señor.

A continuación, una oración por cada día que conforma la Semana Santa, iniciando con el Domingo de Ramos y terminando con el Domingo de Resurrección.

Oración de Domingo de Ramos

Este grandioso día celebramos la llegada triunfal de Jesús a Jerusalén en un asno. Momento en el que los habitantes de esa ciudad lo alabaron  con ramos de olivo y en ocasiones, extendiendo mantos en el camino que atravesaba el hijo de Dios.

Este día en el que inicia la última semana de Jesús, también rememoramos la fortaleza del Hijo de Jehová para ir hasta Jerusalén, a sabiendas de que en ese lugar sufriría hasta morir. Si nos preguntamos ¿Por qué lo hizo? Recordamos el versículo Mateo 20:17-28 para dar su vida en rescate por muchos.

Esos muchos, somos nosotros, quienes ahora gozamos de la bondad que en su corazón reinó hasta el último aliento, pero que reivindicó en la hora de su despertar. Señor, Jesús, hoy recordamos tu entrada triunfal a Jerusalén.

Ruego mi Dios, que nos bendigas este día, para que nuestra entrada en tu iglesia también sea triunfal. Y que entres y te quedes también en nuestros corazones. Que se haga eterno tu amor en nuestros corazones.

Bendice también estos ramos que traemos para celebrar tu llegada, Señor, y que al llevarla a nuestra casa, entres triunfal, como el Rey que eres y serán, por los siglos de los siglos. Amén.

Oración para el lunes Santo

El lunes Santo inicia nuestra Semana Mayor. Es el día después de la llegada triunfal de Jesús a Jerusalén. Es en este momento que debemos empezar a reflexionar sobre lo que será el resto de la semana.

Comenzar el proceso de purificación de nuestros corazones. Emprender el camino a la comunicación con nuestros hermanos y buscar el perdón a nuestros pecados. El lunes Santo, nos preparamos para todo lo que está por venir.

Asimismo, este día recordamos cuando María de Betania al recibir a Jesús se puso a su pies y los ungió con perfume María, tomando una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, ungió con él los pies de Jesús y los secó con sus cabellos.

La casa se impregnó con la fragancia del perfume (Juan 12,3). Jehová bendito, dame tu bendición, dame la certeza de que me escuchas. La fe para confiar en que estás allí escuchando cada una de mis palabras, y que mis plegarias llegarán a ti.

Señor, quiero poder estar frente a ti y perfumar tus pies. Ser discípulo tuyo. Dame la humildad también de perfumar los pies del prójimo, de ser servidor de mi prójimo.

Que éste día, en el que inicia la Semana Mayor, comience también el proceso para limpiarme, para reflexionar y pedir perdón al prójimo por todos los males que le pueda haber hecho. Amén.

Oración para el martes Santo

Estamos en el último martes antes del Domingo de Resurrección. Ese día Jesús ve la cara a la traición, de parte de uno de sus discípulos.

Cuando Jesús estaba a la mesa con sus discípulos, se conmovió profundamente y declaró: «Yo les aseguro que uno de ustedes me va a entregar. (Juan 13,21)

En este día, nosotros debemos pedir para que la traición no llegue a  nuestras vidas y que nosotros no nos convirtamos en ese Judas al que tememos.

Señor Todopoderoso, éste día te ruego que me hagas un hombre de bien. Saca de mi corazón cualquier indicio de traición. Limpia mi corazón Señor. Hazte tú el dueño de él y sálvame de la ruina.

Padre, también alzo mi plegaria para que me protejas de cualquier persona que se acerque a mí para derrotarme, para venderme y traicionarme. Protégeme de todo aquél que no ruegue por estar sano de los malos pensamientos, Señor.

Sálvame de ese oscuro sentimiento, venga de quien venga. Y te pido mi Señor, que limpies a esas personas de todo oscura huella que le haga traicionar a su prójimo. Amén.

Oración para el miércoles Santo

Este es día después de que Jesús fue vendido por 30 monedas. Para Judas, había algo más valioso que ser discípulo del Hijo de Dios, era el dinero. Unas pocas monedas compraron su lealtad al Señor.

Y este día, sirve para reflexionar, cuánto daño podemos hacer con nuestra traición a quienes pusieron su confianza en nosotros. Señor, dame la templanza para no romper jamás la lealtad y la confianza que tienen mis allegados hacia mí.

No permitas que se Judas. Líbrame del interés de apreciar más el valor de una moneda, que el amor y la fe que me tienen mis prójimos. Aléjame, Señor, de quienes quieren venderme por unas monedas.

Aléjame de todo aquello que inspire interés, que me haga desviarme. Señor, también te suplico que perdones si alguna vez preferí el dinero que tu amor. Si alguna vez, ayudé a alguien por interés y no por amor. Amén.

Oración del Jueves Santo

Recordemos que este día conmemoramos cuando Jesús lavó los pies de los  discípulos como ejemplo de la humildad. En este día se celebran eucaristías para ejemplificar ese momento, por lo que quién la preside debe lavar los pies a  asistentes a la congregación, y todos deberán repetirlo.

El Evangelio de San Juan es el único que describe este noble acto de Jesús. Pues si yo que soy el Maestro y el Señor les he lavado los pies, también ustedes deben lavarse los pies unos a otros.

Les he dado ejemplo, para que lo que yo he hecho con ustedes, también ustedes lo hagan. (Juan 13,14-15) Señor, en este día te ruego que me hagas entender que el servicio es uno de tus dones.

Que tu corazón, pese a que eres el Rey de los reyes, no es codicioso ni ambicioso, y que contrario a eso, eres humilde hasta el punto de lavarle los pies a los tuyos.

Mi Dios salvador, hazme una persona humilde, servidora de mis allegados. Quita de mí los sentimientos de avaricia y egoísmo. Amén.

Oración del viernes Santo

Este día, es el día en el que Jesús con su sacrificio nos regaló la salvación y el perdón de nuestros pecados. Nos trae a la memoria, que Jesús se convirtió en el cordero perfecto para el sacrificio, y que al derramar Su sangre fuimos redimidos de nuestros pecados.

El Viernes Santo es el viernes antes del Domingo de Pascua, y en el cual se conmemora el día en que Jesús murió por amor a la humanidad. Es un viernes lleno de tristeza, porque es el día en el que el Hijo de Dios muere.

Pero, es un día en el que nosotros también morimos, caemos en lo más profundo. Son las horas que nos bastan para pedir el perdón y para recibirlo. Padre Todopoderoso, hoy se hizo tu voluntad y Jesús tu único Hijo, recibió la muerte en una cruz por mí y por mis hermanos.

Te damos gracias por la salvación por amarnos de un modo tan grandioso. Porque a pesar de que es tu único hijo, lo enviaste a la tierra con el fin de ofrecerlo como sacrificio para salvarnos.

Señor, hoy te pido que perdones mis pecados, que me ayudes a limpiar mi corazón y a no estar envenenado jamás con malos sentimientos. Amén.

Oración para el sábado Santo

En el Credo, profesamos que Jesús «padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos».

El Sábado Santo es el día en que nos preparamos para nuestra salvación. Cuando el Dios de la vida y del amor está a pocas horas de salvarnos de las ataduras del pecado y la muerte. Y termina el día desolado y triste.

Lleno de silencio que nos agobia luego de la muerte del hijo de Jehová. Jehová, Padre Santo, hoy te ruego que me sanes del mal que pueda abundar en mi corazón.

Entra hoy en mi casa y conviértela en un templo. Permíteme, a mí y a los míos resucitar en tu nombre. Tener la salvación y el perdón de nuestros pecados. Amén.

Oración para el Domingo de Resurrección

Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá (Juan 11,25) En este día, el júbilo reina en la tierra y en los cielos. Es cuando Jesús, se levanta entre los muertos y vence las tinieblas.

Junto a Él, todos nosotros vencemos la noche oscura y salimos a cantar las alabanzas al Señor, porque perdonó nuestros pecados y nos dio la gracia de la vida eterna. Hoy Señor, el júbilo y la Gloria entran en mi corazón.

Hoy me siento vivo, y quiero agradecer que nos concedas a tus hijos la vida eterna. La oportunidad de resucitar y obtener el perdón. Que se este Domingo, el día de en que te haces vida para siempre en mi corazón y en el de la gente que amo.

Que te hagas eterno también en la vida de mis seres amados. Señor, te pido que hoy, domines en mi día a día y te vuelvas refugio de mi alma. Amén.

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