¿Cómo Ser Una Familia Conforme Al Corazón De Dios?

La familia es uno de los pilares más importantes en la sociedad, pues, de acuerdo a sus principios, sus miembros actuarán en su entorno y reflejarán sus valores adquiridos, resaltando entre estos el amor al prójimo. En este sentido, una familia conforme al corazón de Dios es una parte elemental de la sociedad, siendo conformada por el hombre y la mujer -unidos debidamente en matrimonio- y, en caso de existir, sus descendientes.

Esta unión, de acuerdo a sus creencias, aportará un valor importante a la humanidad, ayudando a que la vida de sus integrantes, la de sus familias, sus amigos y el mundo en general cambie de acuerdo a sus acciones.

Índice

Consolida tu familia conforme al corazón de Dios

una familia conforme al corazón de Dios

De acuerdo a Génesis 2:18, el matrimonio fue la primera institución creada por Dios cuando expresó: «no es bueno que el hombre esté solo; le haré una ayuda adecuada», originándose de este modo la unión entre el hombre y la mujer.

De esta manera, Dios te ha proporcionado una familia como un centro de capacitación espiritual, en donde todos sus miembros ejercitarán sus principios y valores, formando el carácter moral y espiritual que caracterizará al núcleo familiar de acuerdo a sus creencias, pudiendo regirse conforme al corazón de Dios.

 No desistas en los momentos difíciles

En muchas oportunidades, ante las adversidades, quizás puedas sentirte agobiado en tu hogar y que este te asfixia y no te deja continuar. Sin embargo, estas suelen ser pruebas puestas en tu vida para evaluar tu creencia, todas las crisis son pasajeras.

Muchos de los fracasos conyugales se pueden deber a una separación progresiva de forma espiritual y emocional, una distanciación que por pensamientos indebidos suele ir afectado las bases sólidas del matrimonio, hasta un punto que pueda ser irremediable.

En este sentido, deberás afrontar los problemas que se presenten en tu familia. Más allá de buscar culpables, identifica factores que puedan originar esos malestares, evalúa si Jesús realmente está en tu relación y cómo él puede ayudarte a enfrentar esa crisis. Con fe todo será posible para el corazón de Dios.

No abandones a Dios cuando creas que el amor se acaba

En los momentos de crisis es cuando más debes mantener tus ideales y creencias, no porque algo no sale de la forma que esperabas, significa el final de tu relación o mucho menos que Dios te ha abandonado. Muchas veces se presentarán pruebas para evaluar tu constancia y lealtad.

Jesús estará a tu lado apoyándote si realmente tienes fe, él ya se sacrificó por ti en la cruz y realmente quiere lo mejor para ti. No te desanimes, ni dejes que malos pensamientos te alejen de su propósito. Siempre deberás tener a Dios presente en tu familia y verás como todos los problemas irán disminuyendo.

Reconoce tu capacidad de amar de forma incondicional

una familia conforme al corazón de Dios

La familia conforme al corazón de Dios se basa principalmente en el apoyo mutuo. Sin esperar nada a cambio sus integrantes se deben apoyar y amar por encima de todas las cosas, siendo su base elemental la palabra de Dios.

En este sentido, cuando sientas que el amor se ha perdido, invita a Dios a tu hogar y pídele ayuda, él sabrá cómo llenar tu vida de gracia y bendecir nuevamente tu matrimonio para reavivar tu capacidad de amar.

Jesús dijo que el hombre dejaría a su padre y a su madre para unirse a su mujer, convirtiéndose en una sola carne unida por Dios y lo que Dios une ningún hombre logrará separar. (Mateos 19:5-6).

Esfuérzate en ser una familia ideal conforme al corazón de Dios

Por más obstáculos que enfrentes, desistir nunca debería ser una opción. Busca integrar tu familia a los valores y principios establecidos en el evangelio y verás que, con la presencia de Dios en tu núcleo familiar, todos tus problemas irán desapareciendo.

Si deseas que tu familia sea ideal, primero debes evaluarte a ti mismo e identificar si cumples con tu rol dentro de ella de forma correcta, muchas veces cambiando detalles internos puedes obtener resultados satisfactorios en tu entorno. De nada servirá buscar la perfección si tú mismo fallas a los principios y mandamientos de Dios.

 Refuerza tu fe y la de tu familia

En la sociedad actual, debido a múltiples factores que mantienen ocupados o distraídos a los integrantes de la familia, estos poco a poco se han ido alejando del corazón Dios y dedicando su tiempo a actividades de ocio.

Es importante que en tu día planifiques un tiempo especial para conversar con Dios, expresarle tu gratitud por tus logros o tus súplicas ante los fracasos. Periódicamente planifica actividades que involucren a tu familia y que ayuden a reforzar sus creencias y la adoración a Jesús.

Si eres firme, siempre tendrás su apoyo, sólo pon tu familia a disposición de Dios y verás que te guiará.

Cree en el Señor Jesús; así tú y tu familia serán salvos (Hechos 16:31).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir