Todo Lo Que Sucede Es La Voluntad de Dios
La Santa Biblia señala que la voluntad de Dios es sagrada y justa. El jefe de la humanidad en todo momento juzga al mundo sustentado en la justicia y en la equidad, con la única finalidad de preservar la paz.
Se dice que la voluntad de Dios es divina y auténtica por cuanto el Santo Padre siempre busca la manera de corregir la actitud de los pecadores, ya que a pesar de las faltas que pueda cometer un ser humano, este siempre será considerado un hijo de Dios, contando de manera permanente con su bendición y protección.
Todos los seres terrenales son hijos de Dios Todopoderoso
En diversos lugares del mundo existe inexplicablemente la discriminación hacia algunas personas. Esto se encuentra considerado como un acto de desigualdad, ya que excluye a hijos del señor que sienten y padecen tal cual como los demás.
Cuando el Santo Padre creó al mundo, no clasificó a los seres humanos por razas ni por clase social. Para el señor, todos los hombres y mujeres que hacen vida en este plano son iguales y cuentan con los mismos derechos, con sus virtudes y defectos, pero son seres humanos que poseen alma, espíritu y corazón y merecen una justa consideración.
En este sentido, la justicia no debe ser otorgada solamente a aquellos que tengan mejor posición económica o prestigio en el mundo donde se desenvuelven, desde el ser humano más humilde hasta la más prominente económica y socialmente hablando merecen un trato adecuado, ya que son legítimos hijos de Dios Todopoderoso.
Por esta razón, todas las personas deben alimentar de manera constante su espiritualidad y su esperanza, ya que esa conexión divina con el Padre Celestial les garantizará tener una existencia donde se imponga la justicia por encima de las vicisitudes, lo que les permitirá derrotar todos los factores negativos que puedan quebrantar su tranquilidad y su paz.
De la mano de Dios siempre triunfará la justicia
La Sagrada Biblia señala que todo hijo de Dios siempre se comunica con sabiduría, lo que significa que el ser humano que pregone el amor, la bondad, la igualdad y la esperanza es un defensor de la justicia genuina y auténtica, que es la justicia del señor, pura y bendita.
Asimismo, la Santa Biblia refiere que el reinado de Dios Todopoderoso es eterno y en él no existe espacio para el odio, la envidia ni la crueldad, por cuanto es un lugar bendito y luminoso donde siempre prevalece la armonía y la esperanza.
La justicia en ocasiones tarda en llegar, pero llega en el momento justo e indicado; en este sentido, juega un rol fundamental la creencia y la espiritualidad, si se cree profunda y sinceramente en Dios Todopoderoso, la justicia se convertirá en un elemento real que traerá consigo muchas satisfacciones trayendo de vuelta el bienestar y la tranquilidad al alma y al corazón.
El Santo Padre en ningún momento abandona a sus hijos, el padre celestial siempre se encuentra dispuesto a ayudar, iluminar, proteger y bendecir, pero por sobre todas las cosas desde su reinado amoroso, puro y sagrado lucha para que en todo momento triunfe la equidad y la justicia.
La voluntad sagrada y pura de Dios
La voluntad de Dios Todopoderoso siempre se encuentra direccionada en la búsqueda del bien, el amor, la armonía, la igualdad y la justicia social. Desde el poder de su reino el Santo Padre ilumina el sendero de todos sus hijos a los fines de que estos se manejen con una actitud sustentada en el deber ser y en la bondad y generosidad hacia los demás.
Si la voluntad de Dios es cumplida a cabalidad por todos sus servidores en este plano de la vida, el señor siempre se sentirá agradecido y satisfecho, por cuanto verá cumplido el mensaje y el fin de su obra, que es el de lograr establecer un mundo equitativo, sin distinción ni discriminación de ningún tipo.
Por ello todo hijo de Dios debe pregonar la voluntad de Dios Todopoderoso en cara rincón del mundo, predicando su santa y sagrada palabra, apoyando y siendo generoso con los demás y actuando de la manera más correcta y justa con la finalidad de que el bien y el deber ser siempre se impongan a pesar de todas las circunstancias adversas que puedan presentarse a lo largo del camino.
La voluntad de Dios Padre es una divinidad espiritual que debe ser escuchada, asimilada y acatada por todos sus comisionados en este mundo terrenal. Al hacerse su voluntad el mundo será un espacio mucho mejor donde todos y cada uno de sus habitantes podrán convivir de la mejor manera, rodeados de amor, solidaridad, justicia, afecto, consentimiento, igualdad, esperanza y amor.
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